Casa Venancio, antes de la reforma
La casa de pueblo se encuentra en plena Sierra de Gredos. Tenía humedades y una sensación de frío que la hacían poco confortable. Además, la mitad de los espacios eran pequeños y oscuros; y la otra mitad (el establo, el pajar y el desván) no se podían aprovechar.
Realizamos un análisis patológico previo para conocer el alcance de la reforma. Aunque los muros de piedra son sólidos, la estructura de madera no estaba en las mejores condiciones.
Una vez comprobado que la inversión a realizar era asumible, nos lanzamos a desarrollar una propuesta que sacara todo el potencial de la casa.
La propuesta de proyecto
Los clientes querían que la distribución combinara la funcionalidad de un apartamento con la capacidad para acoger a familiares y amigos. Desde el primer momento se trabajó con la filosofía de respetar la esencia de la casa y del lugar, pero añadiendo rasgos actuales.
El primer cambio radical consistió en trasladar la mayoría de las habitaciones a planta baja. Así aprovechamos la planta primera como si se tratase de un apartamento con vistas a la sierra.
Cuando se quiera acoger a más gente, arriba se disfrutará de amplios espacios, mientras la planta baja dispone de suficientes habitaciones para los invitados.
Se ha evitado malgastar un metro cuadrado en pasillos. El distribuidor de planta baja es un espacio agradable de lectura o recreo para los niños.
La escalera que sube al desván hace las veces de librería. La nueva buhardilla, para compensar su baja altura, disfruta de la luz y las vistas al salón. Además, sirve como espacio de estudio o incluso de dormitorio improvisado para más invitados.
La reforma de una casa de pueblo
La vivienda conserva la mayor parte de la estructura de madera original. Ésta se ha descubierto y tratado para que perdure y tome protagonismo en toda la casa.
Al tratarse de una segunda residencia, se ha optado por aislar la vivienda por dentro. Así, la caldera de biomasa será capaz de calentarla rápidamente.
Dejamos a la vista el muro de piedra central, pudiendo descubrir en un futuro los demás muros al exterior.
Se han conservado los huecos de las ventanas para economizar y conservar la esencia de la vivienda. Decidimos ensanchar o abrir nuevos huecos sólo donde era indispensable, como el gran ventanal-mirador del salón.
Llave en mano, añadimos el interiorismo
Satisfechos con el resultado de la reforma, los clientes nos encargaron la gestión completa del interiorismo. Tras presentarles la propuesta y un presupuesto cerrado, nos encargamos de dejarlo todo listo.
Cuando entraron por primera vez, sólo tuvieron que colocar sus enseres, encender la chimenea y disfrutar de su nueva casa de campo.